
El niño que huele a canela es una memoria íntima y poética que atraviesa los pasillos del abandono, la cocina como refugio, el cuerpo como campo de batalla, y el amor como redención. David Maroto Avilés narra su historia con una voz que no busca conmover, sino acompañar: la de un niño que creció en centros de menores, que aprendió a sobrevivir entre ollas y silencios, que se casó por miedo, huyó por necesidad, y volvió a sí mismo a través de la escritura.
Este libro es un recorrido por vidas vividas en paralelo: hijo sin casa, cocinero precoz, amante en la sombra, padre ausente, asesor resiliente, y hombre enfermo que se reconstruye palabra a palabra. Cada capítulo es una escena ritual, una fotografía que nunca se tomó, una receta que guarda memoria. Desde el pan duro con chocolate hasta el restaurante que llevaba su nombre, desde los cuchillos que no cortan hasta el amor que sostiene, esta obra es un testimonio de resistencia, ternura y verdad.
Más que una autobiografía, es una carta abierta a todos los hombres que fueron niños escondidos. A quienes crecieron entre silencios. A quienes aún buscan pertenecer. El niño que huele a canela no ofrece un final feliz, sino algo más valioso: la certeza de que contar lo vivido puede sanar. Y que el aroma de la canela, como la memoria, siempre encuentra su camino.
ISBN | 9798294580087 |
Número de páginas | 74 |
Edición | 1 (2025) |
Idioma | Español |
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