De hecho, si bien se convirtió en droga
ilícita en el siglo pasado, anteriormente, la
marihuana no sólo era legal, sino que también
fue un insumo económico relevante en Europa,
consumida desde el Paleolítico. Escrita con las
mismas siete letras, la palabra marihuana es un
anagrama de cáñamo, materia prima de gran
importancia en el Renacimiento. Gutenberg
utilizó papel de cáñamo para producir las
primeras 135 Biblias impresas del mundo,
estando una de estas copias ubicada en la
Origen e Historia de la Cultura cannábica en el mundo y en
Brasil
colección de la Biblioteca Nacional, en
Cinelândia, Río de Janeiro.
En el Renacimiento, la marihuana era uno
de los principales productos agrícolas de Europa.
Prueba de su gran influencia en el cambio de
mentalidades es que, además de las páginas de
papel de cáñamo de los primeros libros
impresos, los artistas pintaban sobre lienzos
elaborados con sus fibras. Tanto es así que la
palabra Canvas, utilizada en varios idiomas para
designar “lienzo”, es una corrupción holandesa
del latín 'cannabis': de ahí la palabra 'óleo sobre
lienzo'.
Desde la antigüedad,el griego y los
romanos usaban velas y cuerdas cáñamo en
barcos. En el siglo XV, cultivado en las regiones
de Burdeos y Bretaña, Francia, Portugal y África,
el cáñamo se utilizaba para fabricar instrumentos
de cuerda, cables, velas y material de sellado en
Origen e Historia de la Cultura cannábica en el mundo y en
Brasil
barcos que frecuentemente se inundaban en
viajes largos.
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